Alvaro Pombo. Editorial Anagrama. 315 páginas
En Santader, España, decir “ventana al norte” es referirse a “mirar allá”, al otro lado. Isabel, la protagonista de la obra, se encuentra con Indalencio, precisamente en Santander; se enamoran, se casan y viajan a radicarse a México.
La historia se sitúa en los años 1925-1926, en Ciudad de México, al inicio del franco enfrentamiento del Estado y la Iglesia Católica, lo que dio lugar a las denominadas guerras cristeras. Isabel, entonces, buscó su “ventana al norte”.
La historia es matizada con el adulterio de Isabel y la presencia de Ubaldo, un sacerdote católico español, quien sintetiza la traición y expresa el genuino conflicto que envuelve la novela.
En efecto, Pombo lo que hace con este libro, lleno de historia real y ficción literaria, es contarnos el divorcio que hay en México entre la religiosidad oficial y la auténtica. El Estado mexicano puede haberse alejado de la Iglesia Católica, puede vanagloriarse de su laicismo, pero la feligresía de ese país, el pueblo creyente, su fe cristiana, en definitiva, es de las más notables y notorias del mundo.
Y es que ese enfrentamiento entre lo real y lo oficial, que implica una pelea con uno mismo, que tanto caracteriza al ser humano, es el mismo fenómeno que personifica Isabel, quien reparte amor y pasión entre su marido y su amante.
Una venta al norte, es, pues, una mirada a otro lugar, alejarse de lo conocido para buscar lo ignorado, y en ese tránsito, encontrar la contradicción humana, intrínseca, en todo sentido: un Estado que como el de México reniega de la fe católica de su pueblo, al extremo de producir una guerra, y una mujer que comparte su ternura con dos hombres no obstante su compromiso de fidelidad.